Con el amor de Cristo,
encendamos la esperanza
“Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.” (Rm 12, 12)
Para nadie es una sorpresa que los tiempos por los que estamos pasando hoy no son los mejores. En muchos abunda el pesimismo y la desesperanza ante los continuos desafíos que el COVID-19 y el estallido social han traído para nuestra sociedad. En este contexto sombrío, es más que nunca nuestra responsabilidad responder, como jóvenes, a la adversidad con todo el amor que Cristo ha infundido en nuestros corazones.
Animados por el espíritu, queremos ofrecer, compartir y entregar la vida y la Fe que se nos dio para ser puentes del amor de Cristo, jóvenes que se sienten amados y llevan ese amor donde más se necesita. Encendamos desde lo más profundo de nuestro ser la luz de esperanza que ilumina el camino a Cristo; no para ponerla bajo un cajón, sino para hacerla brillar desde un lugar alto donde contagie a los demás.
Que las circunstancias no nos alejen de Dios, sino que pongámoslo a Él como templo de encuentro y fuente de paz y caridad. Vivamos el amor de Cristo, pues sólo con Él podremos encender la esperanza que es Él mismo, el camino de la salvación.