“Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó. Después los bendijo Dios con estas palabras: “Sed fecundos y multiplicaos, henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y las aves del cielo y en todo animal que repta sobre la tierra.” ” (Gn 1, 27-28)

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Con estas palabras Dios nos entrega toda su creación y nos pone a cargo de ella, este capítulo del génesis termina diciendo “Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien.” (Gn 1 31) Porque Dios al encargarnos de cada creatura sabía que estaba haciendo un bien, y hoy nosotros como católico tenemos la responsabilidad de ver que cada acción que realizamos en este mundo tiene consecuencias, de concientizarnos de que cada uno de nosotros está en este texto del génesis, porque Dios te encargo A TI su creación, cada planta, cada animal, y cada vida que pertenece o va a pertenecer a este mundo. Hoy Dios nos pregunta: ¿Estás cumpliendo mi palabra?, ¿Estas rigiendo con bondad a mi creación?

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Es por esto que como seguidores de Cristo es necesario que nos demos cuenta que si no trabajamos para cuidar esta casa común, entonces estamos poniendo en riesgo la vida de tantas almas que no llegarán a disfrutar de los frutos creados por Él porque habremos destruido la posibilidad de que lo hagan. Yo te pregunto ¿Quieres cuidar y defender la vida?, bueno empieza por cuidar y proteger este mundo que te permitió vivir, y que puede seguir siendo instrumento de Dios para llegar a cada alma humana, siempre y cuando nos hagamos cargo de nuestra misión y lo guiemos con amor y bondad. 

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El Papa no se queda atrás con este mensaje, nos escribe la Laudato Si