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¿QUÉ TAN IMPORTANTE ES EL AMOR EN LA VIDA CRISTIANA?

Si el amor no está detrás de todo cuanto hacemos, a los ojos de

Dios eso no sirve para nada

Por Sugel Michelén

SOBRE LA PASIÓN

DE CRISTO

Todo lo que puede constituir el bienestar humano lo sacrificó

Jesús por mí

Por Padre Alberto Hurtado

EDUCAR A

LA ESPERANZA

Confía en nuestro Dios creador, en el Espíritu Santo que mueve todo hacia el bien; cree, Él te espera

Por Papa Francisco

MATERIAL

¡Encuentra tu inspiración!

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Actualidad
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FE Y ACTUALIDAD

Principio
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Columnas

Jesús subía a la montaña para encontrarse

Por Valentina Whittle

“Tal vez sólo debemos detenernos un poco y observar las cosas lindas que nos entregó Dios a través de la creación. Una de ellas es la naturaleza, la cual se puede manifestar de varias formas, por ejemplo, a través del mar, la flora, la fauna y las montañas. Esta última es especialmente importante para nuestro proyecto, CIMA. Cuando uno sube un cerro o hace algún paseo y logra llegar a la cima se tiene una sensación de sentirse más cerca del cielo, podemos experimentar la grandeza de la creación y nuestra pequeñez; y ahí, alejados de la ciudad, podemos estar en silencio y soledad, que es cuando es más fácil encontramos con Él y escuchar su voz.”

Libertad en tiempos
de coronavirus

Por Juan Ignacio Díaz

“"Marta, Marta, te quejas de tantas cosas y sin embargo una es necesaria: María eligió la mejor parte". Hoy más que nunca se hacen ciertas las enseñanzas de este pasaje bíblico. Marta está aquejada de tantas cosas pendientes y responsabilidades por cumplir y Jesús le da una gran cátedra: solo una cosa importa. Es el arte de la contemplación, de vivir el aquí y el ahora, María se encuentra contemplando la presencia de Jesucristo, nuestro salvador, y ni se inmuta, en cambio Marta se encuentra aquejada de todo lo pendiente y la respuesta de Jesús es clara: solo una cosa importa, contemplar al Maestro”

La tristeza no es impedimento para ser feliz

Por Ignacio Arteaga

“Cuántas veces nos hemos sentido tristes, abatidos o desesperanzados por alguna situación puntual o problemas que se nos presentan en nuestro día a día; ocasiones en las que creemos que todo va mal, y en las que, usualmente, nos cuesta ver la presencia de Dios en nuestra vida.  En la situación actual que vivimos como mundo, sentimientos como estos pueden hacerse aún más presentes e “inundar” todo el panorama. Sí, es innegable que la tristeza y el sufrimiento son reales, sería absurdo pensar lo contrario; sin embargo, esa tristeza o sufrimiento no son un impedimento para ser felices. ¿Suena contradictorio verdad? ”  

La santidad y sus pequeñas consecuencias

Por Vicente Delpiano

“Tu misión es ser Santo, y la felicidad es consecuencia. Todo Padre quiere que su hijo sea exitoso, y el éxito al que nos llama Dios, es el de ser santo.

La santidad no es un estado, es un camino. Y lo mas bonito y profundo de este camino, es que Jesús nos toma de la mano y nos guía. Lo único que tenemos que hacer nosotros, es dejarnos guiar por esa mano cálida y llena de amor que quiere lo mejor para nosotros. Dar un gran “SÍ” a Dios, y permitir que Él actúe en nosotros todos los días. Cada acto genera una consecuencia, y seguir el camino a la santidad no es la excepción”

La

santidad

Por Mauricio Carrasco

“Lo primero y lo más importante a la hora de hablar de la santidad es reconocer que todos estamos llamados a esta, y por lo tanto todos podemos alcanzarla. El Señor me está llamando hoy, con mis cruces y con mis pecados no a una simple felicidad pasajera, sino que a la mayor gloria que uno podría imaginar, el Cielo.

Pero este llamado universal no siempre es escuchado. Aquellos que son de corazón tibio, quienes no son ni frío ni caliente, quienes no son capaces de dejarlo todo, y a la vez quererlo todo, les es imposible abrazar confiadamente esta vocación”

¡No más

falsas excusas!

Por Catalina Stevenson

“Así que dejemos atrás las excusas y falsas razones: podemos, y debemos, estar unidos en esta pandemia. Quizás no nos vayamos a abrazar, pero sí encontraremos otras maneras de que se sienta nuestro cariño e interés por los demás. No necesitamos salir al fin del mundo a ayudar a todos, ni tampoco hacer actos gigantes. Las verdaderas grandes cosas, son los detalles. Salgamos de nosotros mismos para lograr ver, en esas pequeñeces, oportunidades. Y así salir de esta pandemia, no sólo sanos, sino que también más unidos, a los demás, y a Cristo”

Columnas

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