Buenaventura de Fidanza, fue un obispo franciscano reconocido por gozar de una gran erudición para su tiempo. Dentro de sus grandes logros se encuentra el haber completado sus estudios en la Universidad de Paris, en ese entonces, la mejor casa de estudios de teología y filosofía.
 
 Durante su etapa formativa pudo reflexionar profundamente sobre la misión de su vida desde las bases de la ciencia y el conocimiento, reconstruyendo así los saberes clásicos y aportando nuevas respuestas para explicar los fenómenos naturalistas desde un visión cristiana.

“Por muy iluminado que uno esté por la luz de la razón natural y de la ciencia adquirida, no puede entrar en sí para gozarse en el Señor si no es por medio de Cristo, quien dice: Yo soy la puerta”